Maduración del ecosistema
Desde un punto de vista conceptual, un factor clave para medir la maduración y el desarrollo del ecosistema FinTech en un país es la relación y apertura por parte de los actores tradicionales respecto a la innovación y el emprendimiento en el sistema financiero.
«Si bien desde hace años ya se observaba en la región una tendencia favorable a las posibilidades de colaboración entre las empresas tradicionales del sistema financiero y las FinTech, en el 2020 el Perú ha empezado a vivir de una forma más intensa y notable este fenómeno«, subraya.
En septiembre, Rappi anunció una alianza estratégica para impulsar la banca digital en Perú, la cual le permitirá ofrecer servicios financieros a millones de usuarios que ya usan su plataforma. Esta alianza estratégica es un hito en el ecosistema FinTech del país, al permitir integrar servicios financieros de una empresa bancaria en la plataforma de una FinTech a través de Application Programming Interfaces (APIs).
Es previsible que la industria de las FinTech siga creciendo y generando tanto oportunidades de complementariedad como áreas de competencia directo con la banca. La banca, por su parte, continuará impulsando el proceso de transformación digital proponiendo nuevos servicios a sus clientes en los canales digitales y generando nuevas oportunidades para incluir a más personas. En este proceso se sumarán e incorporarán indudablemente empresas tecnológicas. La consecuencia final debe ser el mayor beneficio posible para los clientes y, por ende, una mayor inclusión financiera en nuestro país.